Sofrología y Enfermería: Relajación dinámica Caycediana
Dr. Anna Rovira Sadurní

La Sofrología es una escuela científica, que tiene como objetivo el estudio de la conciencia y la conquista de los valores existenciales del ser humano. Fue fundada por el médico neuropsiquiatra Dr. Alfonso Caycedo en 1960.
La palabra sofrologia proviene de las raíces griegas: sos (equilibrio), phren (psique) y logos (estudio). Etimológicamente significa estudio de la conciencia en equilibrio.
Palabras clave: sofrología, enfermería, relajación dinámica, Caycedo

 
     
 

INTRODUCCIÓN
El método de investigación utilizado por el estudio de la conciencia es la fenomenología, escuela filosófica iniciada por el filósofo Husserl. El objetivo de este método es facilitar que la persona pueda conocer las cosas de una manera clara y pura, libre de todo condicionamiento y prejuicio.
Durante la práctica del método Caycediano la persona aprende a establecer una nueva relación entre su cuerpo y su mente. La mente libre de todo prejuicio se aproxima al cuerpo de una manera nueva. Se trata de un descubrimiento progresivo dónde la persona aprende a crear un nuevo espacio interior. Mente y cuerpo se interrelacionan de manera positiva, conscientes de sus valores pasados, presentes y futuros.


METODOLOGÍA
La Relajación Dinámica de Caycedo es el método que utiliza la sofrología. Está inspirado inicialmente en técnicas orientales como el Yoga, Budismo y el Zen, adaptado actualmente a nuestra forma de vida y a nuestra mentalidad.
La RDC está formada por doce grados y técnicas frónicas específicas. Los diferentes grados permiten a la persona desarrollar de manera progresiva el conocimiento de sí mismo a nivel corporal, mental, emocional, conductual, axiológico y social. Las técnicas frónicas se caracterizan por ser de corta duración, trabajando los parámetros del pasado, presente y futuro, haciendo siempre énfasis en las vivencias positivas. Se utilizan para lograr objetivos concretos en el ámbito terapéutico, pedagógico, deportivo y preventivo.

CARACTERÍSTICAS DEL MÉTODO CAYCEDO

1. La vivencia frónica
2. La repetición vivencial
3. El esquema corporal
4. La acción positiva
5. La adaptabilidad
6. La realidad objetiva
7. El sofrólogo y la alianza sofrónica
8. La fenodescripción

1. El proceso de aprendizaje en la sofrologia está basado en la experiencia o vivencia frónica. La vivencia frónica es el encuentro consciente entre la mente y el cuerpo durante la práctica de las técnicas sofrológicas. A medida que se va adelantando en el método, este encuentro adquiere un significado más relevante.

2. La repetición vivencial o práctica repetitiva del método sofrológico es imprescindible para que realmente haya una transformación. Es la repetición la que dejará una impronta que permite ampliar la vivencia de la persona por aprender a conocerse, a relacionarse mejor con ella misma, a descubrir sus propias estructuras y a desarrollar sus propias capacidades.

3. El cuerpo es considerado de gran importancia en sofrología. Es la base de la comunicación con el mundo exterior y con el mundo interior, es reflejo de la expresión afectiva y emocional. El método Caycedo desarrolla la toma de conciencia de la forma del cuerpo, de la percepción del movimiento, de la postura, de los sentidos, del equilibrio de los diferentes sistemas, de los órganos internos, de la importancia de las células, del valor del material genético. Tomar conciencia del esquema corporal, su entrenamiento y su desarrollo favorece la conquista de la mente, de la concentración, de la fuerza de voluntad y de la disciplina.

4. La sofrología activa lo positivo tanto en la práctica como en la vida cotidiana. Del mismo modo que una experiencia negativa puede afectar nuestro equilibrio, una experiencia positiva influye también en toda la persona. La persona aprende a experimentar lo positivo y a tomar conciencia de los pequeños momentos positivos de cada día. Según el Dr. Caycedo toda acción positiva dirigida hacia una parte de la conciencia repercute positivamente sobre todo el ser.

5. El sofrólogo puede adaptar la práctica según las necesidades de cada persona. Elabora el protocolo abreviado o completo según las circunstancias, condiciones o situación en que se encuentra el paciente o alumno.

6. Para llevar a cabo la práctica sofrológica, el sofrólogo ha de comprender y percibir su propio estado de conciencia, de aquí deriva la importancia del entrenamiento. Además cada profesional aplicará las técnicas sofrológicas adaptadas a su propia disciplina.

7. La alianza sofrónica es la relación que se establece entre el sofrólogo y el paciente. Se trata de una relación fenomenológica. El sofrólogo adopta una actitud positiva, de escucha activa, evitando la interferencia de sus propios prejuicios, ideas e interpretaciones.

8. Se refiere a la descripción fenomenológica, verbal o escrita que se realiza desprendido de cada una de las prácticas. Es una herramienta útil tanto para el sofrólogo como para la propia persona. Sirve para estudiar la vivencia personal y para orientar el entrenamiento sofrológico.
Desde el inicio de la sofrología, hace más de 40 años, las fenodescripciones han sido consideradas como parte esencial en el desarrollo científico de la epistemología sofrológica.


APLICACIONES DEL MÉTODO CAYCEDO
Desde sus inicios, la sofrología ha ido evolucionando y ha dejado de ser una disciplina sólo psiquiátrica. Con el paso del tiempo las técnicas sofrológicas se han ido aplicando a otras ciencias de la salud.
Actualmente la sofrología se aplica en dos grandes campos:

1. Clínico: como forma de terapia única o complementaria dentro de las ciencias de la salud.

2. Social o preventivo: como método pedagógico, deportivo o como forma de entrenamiento personal.

Sofrología clínica:
o Medicina: psiquiatría, geriatría, ginecología, obstetricia, nutrición, oncología, cuidados paliativos, cardiología, neurología, endocrinología, anestesiología, cirugía y reumatología.
o Psicología: se aplica en el campo clínico, social y laboral.
o Fisioterapia: se aplica en hospitales y centros específicos. Favorece el proceso de recuperación.
o Odontología: se aplica en niños y adultos con ansiedades el momento de acudir al dentista. Durante las intervenciones odontológicas sirve para controlar la tensión y el dolor.
o Preparación a la maternidad: se utiliza para el preparto, para el parto y el posparto. Es una preparación en el ámbito individual, de pareja y de familia.
o Trabajo Social: se utiliza como recurso para las personas que tienen que reincorporarse a la sociedad, para hacer frente a situaciones crónicas en el ámbito individual y en el ámbito familiar.
o Enfermería: la metodología sofrológica es útil tanto para el propio profesional de enfermería como para su trabajo. Los cuidados de enfermería son por sí mismos o por su naturaleza estresantes . La sofrología permite al profesional mejorar su autoconocimiento y esto evidentemente se reflejará en los cuidados que ofrece. Permite manejar correctamente el factor estresante, que es el proceso de cuidar, en muchos momentos y mejorar las relaciones entre los miembros que forman el equipo de salud. Podemos aplicarla al paciente y a su familia. La metodología Caycediana es un gran recurso para enriquecer los cuidados de enfermería, puesto que se puede aplicar en todos los campos en los cuales podamos trabajar.
o Una de las características de la sofrología es la adaptabilidad, este método permite adaptarse a la persona y al área de especialización, y permite respetar el principio de la individualidad.
La sofrología se puede aplicar en todos los campos de la enfermería, ya sea en el ámbito hospitalario y, en centros de salud, en el ámbito de la comunidad.
El profesional de enfermería puede adaptar el método sofrológico en el acompañamiento de la persona durante la hospitalización, antes y después de los procedimientos diagnósticos o durante intervenciones invasivas o no invasivas.
Algunos ejemplos de aplicación de la sofrología seria en muchos de los problemas de salud que nos enfrentamos en nuestra práctica diaria cómo: dolor, trastornos del sueño, ansiedad, miedo, el propio estrés que presenta el paciente por el hecho de no saber, de estar solo en esta situación, estar pendiente de un diagnóstico, miedo al dolor, miedo a la muerte, miedo a la soledad...
La sofrología tiene como base una filosofía humanista, esto permite encajarla totalmente en los cuidados de enfermería, por esto no podemos obviar su riqueza. La fenomenología, base de la sofrologia nos dice de vivir el fenómeno de una manera pura y clara abandonando todo prejuicio y condicionamiento, estos elementos encajan totalmente en el proceso de relación de ayuda que estamos ejerciendo en muchos momentos de nuestra práctica profesional.

Sofrología social
La sofrología social se desarrolla en el ámbito preventivo, en el campo pedagógico, en las empresas, en el deportivo, en la gestión del estrés en diferentes profesiones y en personas sanas para poder mantener un equilibrio psicofísico y mejorar la calidad de vida.
Es en este último campo dónde enfermería puede desarrollar una gran tarea al incluir la sofrologia en la educación para la salud.
El método Caycedo está adaptado a las diferentes etapas de nuestra existencia desde la infancia, pasando por la adolescencia, la edad adulta y en la vejez. En gerontología se utiliza como refuerzo vital y existencial, en el proceso de adaptación de la jubilación, a incapacidades físicas y/o mentales, e incluso en la preparación y aceptación a la muerte.

CONCLUSIÓN
Los Organismos suizos han demostrado que las personas que practican técnicas sofrológicas ( más de 120.000) presentan menos incidencia de enfermedades originadas por el estrés, este hecho comporta una reducción de la demanda de visitas médicas, también la reducción del gasto farmacéutico, sobre todo en tranquilizantes, somníferos, analgésicos etc.
Podemos considerar la sofrología como un instrumento complementario a utilizar conjuntamente con los otros medios e instrumentos convencionales que la enfermera aplica en el ejercicio de su profesión para el mantenimiento, promoción y conservación de la salud.

 
     
 
  BIBLIOGRAFIA
- Abrezol R. Vencer con la Sofrologia. Málaga: Ed.Sirio, 1995.
- Aguirre de Carcer A. Preparación a la maternidad. Madrid: Ed.Morata, 1989.10ª ed.
- Boon H,Davrou Y, Macquet JC. La Sofrología ¿ Una revolución en psicología, pedagogía, medicina? Bilbao: Ed.Mensajero, 2001.
- Chéné PA. Initation à la Sophrologie Caycédienne. París: Ed. Ellebore, 2003. 2ª ed.
- Chéné PA. Sophrologie. Fondements et méthodologie . 3ª ed. París: Ed. Ellebore, 2001.
- Chéné PA. Sophrologie. Champs d'application. . 3ª ed. París: Ed. Ellebore, 2001.
 
 

Anna Rovira Sadurní
es Profesora de la EUCS Universitat de Vic. Barcelona
anna.rovira@uvic.es

 
     
 

Detección de maltratos infantiles por Infermería
Lara González Santalucia, Mercedes Llorente Llorente i Roser Parralo Paque

Los profesionales de enfermería juegan un papel importante en la detección del maltrato infantil, especialmente en la atención primaria donde las frecuentes visitas pueden dar la señal de alarma. Por este motivo se han de poner en marcha algunos programas de detección de maltrato al infante para formar a los diplomados enfermeros en esta problemática social de la cual no constan datos estadísticos y específicos. Así pues, las "Guías Anticipadas" pueden ser unas herramientas útiles para hacer prevención primaria, una detección eficaz y una disminución en las complicaciones que esta problemática comporta.
Palabras clave: Maltrato infantil, prevención, profesional de enfermería, detección precoz, Guía anticipada.

 
     
  INTRODUCCIÓN
La conceptualización del maltrato infantil no aparece hasta la década de los sesenta, aunque a lo largo de todo el siglo XX se habían presentado ya una serie de señales que hacían ver que la sociedad y la comunidad científica comenzaban a sensibilizarse hacia el trato recibido por los niños.
Un infante es maltratado o sufre abusos cuando su salud física o su seguridad o su bienestar psicológico se encuentran en peligro por las acciones infringidas por los padres o por las personas que tienen encargados sus cuidados.
Se puede producir maltrato, por tanto, por acción como por omisión y por negligencia. Se considera que hay diferentes tipos de maltrato:

- Maltrato físico: acción no accidental del adulto que provoca daño físico o enfermedad al niño.

- Abandono físico: Situación en que las necesidades físicas básicas del menor (alimentación, higiene, seguridad, etc.) no son atendidas adecuadamente por ningún adulto que convive con el niño.

- Abuso sexual: Cualquier clase de placer sexual con un niño por parte del adulto desde una posición de poder o autoridad.

- Maltrato emocional: Conducta de los padres o cuidadores hacia los niños con insultos, amenazas, humillaciones, menosprecio, críticas, aislamiento, etc.

- Abandono emocional: Situación en que el niño no recibe afecto, estimulación, apoyo y protección necesaria en cada estadio de su evolución.

- Síndrome de Münchhausen por poderes: Los padres cuidadores someten al niño a continuas exploraciones médicas, suministran medicamentos o ingresos hospitalarios manifestando síntomas ficticios o generados de manera activa por el adulto.

- Maltrato institucional: Cualquier legislación, procedimiento, actuación o omisión procedente de los poderes públicos o bien derivados de la actuación individual del profesional que conlleve al abuso, negligencia, deterioro de la salud, seguridad, etc.

Conscientes de la importancia del rol de la enfermera que puede jugar delante de la problemática del maltrato infantil se puede poner en marcha el programa de atención de enfermería al maltrato infantil. Contempla la formación específica de los profesionales de enfermería no solo en el aspecto clínico sino también jurídico, social y de intervención, así como la edición de un manual que recoge los aspectos teóricos, el proceso de atención del maltrato infantil desde enfermería y los diferentes protocolos de actuación de enfermería delante del maltrato infantil En la elaboración, el desarrollo del programa están colaborando profesionales de enfermería de los diferentes ámbitos de actuación: atención primaria, urgencias extrahospitalarias, hospital de centro de menores... y además abogados, médicos y psicólogos.
Hoy en día, los maltratos en la infancia no son un fenómeno desconocido ni novedoso, ni para los profesionales sanitarios ni para el resto de la población. A pesar del avance en el reconocimiento y atención en este problema en la actualidad se requiere profundizar en el conocimiento del diagnóstico, intervención y efecto de los maltratos infantiles. Pues la frecuencia, de éste, si los efectos inmediatos y a medio- largo plazo que pueden afectar a toda la vida de una persona depende del tipo, frecuencia, la propia percepción del niño y las ayudas, tratamiento que haya recibido, todo esto se ha convertido en uno de los fenómenos más importantes de nuestra sociedad.
Es cierto que la incidencia real es desconocida así como se desconoce el grado de sensibilización y la formación específica para la detección del maltrato infantil por parte de los profesionales sanitarios y su capacidad para el manejo en estos niños.
Los maltratos se dan en todas las capas sociales, existen muchos factores de riesgo que facilitan su aparición: problemas sociales, económicos, drogadicción, aislamiento, etc.
En este escrito de enfermería pretendemos hacer una pequeña reflexión sobre conductas enfermeras en la atención primaria delante de posibles casos de maltrato infantil.

DESARROLLO
La primera condición para poder intervenir en los casos de maltrato infantil y poder ayudar al niño y a la la familia que padece este problema, es reconocer o identificar la posible situación de maltrato infantil, y la detección ha de ser lo más rápida posible para evitar graves consecuencias para el niño y de este manera incrementar sus posibilidades de éxito de la intervención. Así pues, la actuación de enfermería delante de maltratos es la identificación de casos sospechosos y evaluar la amplitud de las lesiones.
Delante de la sospecha de maltratos se realizará una primer entrevista con los padres o cuidadores teniendo en cuenta diferentes aspectos: la entrevista se llevará a cabo en privado, aceptaremos inicialmente las explicaciones familiares y evitaremos la confrontación dialéctica, actitud no punitiva, no juzgar, utilizar un lenguaje comprensible a la hora de proporcionar información con un tono suave y normal, no insistir en preguntas que no quieren responder, asegurar la confidencialidad, si fuera necesario entrevistar al niño procurando que no se sienta culpable, es importante una actitud de escucha activa.
Algunos de los indicadores que se pueden dar en el niño maltratado son:

- Señales físicas repetidas.
- Niños que van sucios, con ropa inadecuada.
- Cansancio o apatía permanente.
- Cambio significativo en la conducta escolar sin motivo aparente.
- Conductas agresivas, relaciones hostiles y distantes.
- Actitud hipervigilante.
- Problemas alimentarios.
- Retraso en el desarrollo físico, emocional e intelectual.
- Conductas antisociales... etc.

También es importante saber cuales son los indicadores más habituales en los padres y cuidadores:

- Parecen no preocuparse por el niño.
- No van a las visitas del colegio.
- Menosprecian al niño.
- Sienten que su hijo es de su propiedad.
- Expresan dificultades en el matrimonio.
- Están siempre fuera de casa.
- Abuso de sustancias tóxicas.
- Dan explicaciones ilógicas, contradictorias o no convincentes, etc.

En el ámbito de la atención primaria la identificación de maltrato puede ser un poco más fácil por el hecho de que el acceso al núcleo familiar es más habitual debido a las continuas revisiones realizadas dentro del programa del niño sano, las intervenciones han de ir enfocadas a:

1. Atender el estado de salud física del niño maltratado.
2. Derivación o atención con pediatras y trabajadores sociales del equipo.
3. Comunicar el caso a los servicios sociales del área, los cuales trataran el problema familiar y gestionar el traslado del niño a un centro de acogida.
4. Realizar un parte de lesiones.
5. Notificar a las instituciones de asesoramiento y judicial.
6. Si el riesgo es elevado se derivara al Hospital.
7. El tratamiento y los seguimientos tienen que ser multidisciplinar tanto al niño como a la familia.

La prevención del maltrato es posible realizando algunas acciones como pueden ser: no realizar cuestionarios pues no son instrumentos útiles para el conocimiento de riesgo en la familia, se recomienda buscar factores de riesgo en la entrevista clínica, las visitas domiciliarias antenatales y durante los dos primeros años de vida reduce la incidencia de maltrato, la intervención sobre situaciones de riesgo como falta de habilidades, toxicomanías, etc. Reduce los casos de maltrato en la infancia y las situaciones de riesgo han de comunicarse siempre a los servicios sociales para poder acordar estrategias de prevención multidisciplinarias.

Algunas medidas de prevención primaria son:
- Sensibilización y formación de profesionales de atención primaria en la detección y prevención de maltrato infantil.
- Intervención en la psicoprofilaxis obstétrica, incrementando las habilidades de los padres en el cuidado de sus hijos y en las relaciones educativas y afectivas que se establecerán en la relación padres-hijos.
- Intervención en las escuelas de padres y otros centros comunitarios promoviendo valor de cariño hacia la infancia, la mujer y la paternidad.
- Prevenir el embarazo no deseado.
- Intervenir en las consultas con amabilidad y empatia cuando se observa prácticas de castigo corporal que se establece inapropiada, discutiendo los métodos alternativos de disciplina, refuerzo positivo de buena conducta al niño y estableciendo objetivos de reducción de experiencias de confrontación de padres-hijos.
- Utilizar la Guía Anticipada dentro del Programa del Niño Sano para discutir a cada edad específica los requerimientos del niño (alimentación, higiene, sueño...) y reconocer la dificultad que entraña cada periodo del desarrollo. Dar orientación practica en el establecimiento de disciplina constructiva promoviendo la estimulación del niño y el crecimiento emocional estable.
- Identificar los puntos valiosos y positivos de los padres, alabar los esfuerzos, reforzar la autoestima y competencia.

La Guía Anticipada se puede encontrar en:
1.- Boynton RW, Dunn ES, Stephens GK. Manual de pediatría ambulatoria. Madrid: Masoon; 1995. p. 185.
2.- Asociación española de pediatría. American Academy of Pediatrics. Normas de supervisión pediàtrica. Barcelona.: Marketin Triends; 1993. p. 215.

Algunas recomendaciones de prevención secundaria son: (medidas dirigidas a la población de riesgo con el objetivo de atenuar los factores de riesgo y potenciar los protectores.)
- Identificar las familias de riesgo.
- Reconocer el abuso a la mujer e intervenir como una medida efectiva de prevención de maltrato infantil.
- Remitir al centro de salud mental los padres con adicción al alcohol, drogas y trastornos psiquiátricos. Recomendar el tratamiento de los trastornos de ansiedad o depresivos.
- Informar a las familias de los recursos comunitarios de ayuda psicológica de adultos y niños, ayuda social, laboral o económica.
- Coordinar con los trabajadores sociales objetivos, planes, estrategias y ayudas para familias con factores de riesgo.
- Visita domiciliaria realizada por enfermería a familia de alto riesgo desde la etapa prenatal hasta los 2 años de vida.
- Aumentar los controles de visitas al Programa del Niño Sano, estableciendo objetivos específicos de educación sanitaria que aumenta la capacidad y habilidad para tener cuidado de su hijo, modificando actitudes o creencias sobre las necesidades psicoafectivas.

CONCLUSIONES
Los profesionales de enfermería están en una posición privilegiada para la prevención, detección y atención de situaciones de riesgo y maltrato infantil, pues son, normalmente los sanitarios que están más cerca del niño, con frecuencia el primero en ver al niño y a los padres. A pesar de esto hoy en día son muy escasos los protocolos y pautas de prevención, detección y atención en enfermería, de aquí la importancia y también la necesidad de establecer protocolos y programas específicos para nuestro colectivo que contemple esta formación.
Es importante que tengamos en cuenta que el maltrato infantil en muchas ocasiones no es el motivo de consulta o de hospitalización. Se realiza mediante la observación, no tan solo de los aspectos físicos, sino también de los aspectos de interrelación del niño- familia- entorno, cuando descubrimos o sospechamos que existe algún tipo de maltrato. Por eso no hemos de olvidar de recoger todas nuestras observaciones en los registros de enfermería evitando juzgar, pues es muy importante que transmitamos nuestras sospechas al resto del equipo para que den especial atención a determinados aspectos que pueden confirmar o no nuestras sospechas.
El problema de maltrato infantil está mucho más extendido de lo que nos imaginamos, pues no se disponen de datos que sitúen esta dimensión de manera numérica y estadística, las situaciones de pobreza y de marginación cada vez son más grandes y constituyen una difícil solución en mucos países económicamente desarrollados. Psicológicamente la tendencia de agresividad que generan las frustraciones que se acumulan a lo largo del día perjudica a los más débiles, en este caso, a los niños.
Los niños que sobreviven a los maltratos viven marcados por el trauma emocional que permanecerán mucho después de que los golpes físicos hayan desaparecido. Estas heridas ocultas pueden ser tratadas, el reconocer y dar tratamiento a tiempo es muy importante para minimizar los efectos a largo plazo causados por el abuso o maltrato físico. A menudo el daño emocional no se manifiesta hasta la adolescencia o hasta más tarde cuando se convierten en padres abusivos, sin el tratamiento adecuado, este daño emocional puede permanecer toda la vida.
Hemos de ser conscientes del fenómeno multicausal del maltrato infantil y de esta manera hemos de incidir en la divulgación, instrucción y educación poblacional sobre las estrategias prioritarias que pueden permitir a todos tener conciencia de esta problemática, así pues el abordaje terapéutico tiene que ser integral y multidisciplinar.
 
     
 
  BIBLIOGRAFIA
1.Arruabarrena, M.I. y J. Paul.. Maltrato a los niños en la familia. Evaluación y tratamiento. Madrid: Pirámide; 1999.
2.Arruabarrena,M.I., De Paúl, J., Muñoz, R.Y Torres, B..Tratamiento para familias con problema de maltrato y /o abandono infantil. Madrid: Pirámide;1992
3.Asociación Española de Pediatría.Amercian Academy of Pediatrics. Normas de supervisión pediátrica. Barcelona: Marketing Trends;1993.p.215.
4.Boynton RW, Dunn ES. Stephens GK. Manual de pediatría ambulatoria. Madrid: Masson;1995.p.185.
5.De Paúl Ochotorena J,Arruabarrena Madariaga MI. Manual de protección infantil. Barcelona: Masson; 1996.
6.Gómez de Terreros I. Los profesionales de la salud ante el maltrato infantil. Granada: Comares;1995.
7.Kempe RS, Kemps HC. Niños maltratados. 3ª.edición. Madrid: Morata;1985.
8.Loredo AA. Maltrato al menor. México D.F: Interamericana McGraw- Hill;1994.
 
 

Lara González Santalucia. DUI. CAP Sant Martí. larisags@hotmail.com
Mercedes Llorente Llorente. DUI. CAP Besos cosmi@mixmail.com
Roser Parralo Paque. DUI. CAP Sant Martí. roser_pp@hotmail.com